Martin Lycka, vicepresidente sénior de Asuntos Regulatorios Estadounidenses y Juego Responsable en Entain, analiza la búsqueda de la regulación de las apuestas deportivas en Brasil.
Érase una vez un reino ilustre en América Latina llamado Brasil. Fue sede de una plétora de los torneos deportivos más famosos del mundo. Sus madres dieron a luz a legendarios gigantes del fútbol, magos del voleibol de playa y superhéroes veloces. Sus costas estaban inundadas de pescado y petróleo; sus campos con café, arroz y soja. Y, sin embargo, el reino carecía de algunas cosas, entre ellas, de manera crucial, las apuestas deportivas y la regulación de los casinos.
A fines de 2018 d. C., los nobles del reino se reunieron en un congreso y otorgaron al gobierno el poder de disponer la regulación de las apuestas deportivas dentro de los cuatro años posteriores a la concesión. El reloj comenzó a correr, primero lento, pero luego con una urgencia cada vez mayor a medida que se acercaba la fecha límite. Lo que parecía haber sido mucho tiempo ahora se sentía como un minuto o dos de distancia.
El gobierno no ha sido negligente en su deber de cumplir con la búsqueda del Santo Grial de las apuestas brasileñas. Envió a sus caballeros por todo el territorio, así como a reinos lejanos, para recolectar todo el conocimiento y la experiencia que pudieran ayudar en la ardua tarea. Los caballeros han cabalgado incansablemente, consultado con nobles, gente común y extraños, con el fin de responder preguntas complejas sobre permisos, impuestos, ubicación del servidor o publicidad. Los proyectos de reglamentación se redactaron, reescribieron, desecharon y volvieron a redactar. Fueron presentados, retirados, reorganizados y presentados de nuevo. Sin embargo, el Grial se ha mantenido esquivo.
Cuando faltaban menos de dos años, los nobles volvieron a reunirse en asamblea y decretaron que el impuesto aplicable a las apuestas deportivas será de doble naturaleza, a saber, el 5 por ciento sobre los ingresos brutos del juego combinado con el 0,05 por ciento sobre la facturación. Una parte de la búsqueda se ha completado: el Grial ha comenzado a tomar forma.
Sin embargo, el viaje por delante aún es bastante largo y se complica aún más por dos sucesos adicionales: primero, el gobierno debe dividir su atención entre la búsqueda de apuestas deportivas y sus esfuerzos para regular las loterías instantáneas, y esto último se ha salido de control. En segundo lugar, la Corte Suprema entregó a las partes individuales del país el derecho otorgado por Dios para regular las loterías, incluidas las apuestas deportivas, dentro de sus respectivos territorios.
Lo que sigue son más borradores, más presentaciones, más ajustes, más remodelaciones a nivel central. Ciertamente hay voluntad, por lo que debería haber una manera. Una vez más, los nobles eligen intervenir para guiar a los caballeros del gobierno hacia el camino correcto. Seleccionan a los más ilustrados, valientes y preeminentes entre ellos y forman una Mesa Redonda, bajo el liderazgo del recién coronado Rey Arturo de Lira, para debatir los asuntos de juego en cuestión. El debate se extiende no solo a las apuestas deportivas, sino también a otras formas de involucrarse con la fortuna del juego, a saber, el bingo y el casino.
Después de unos meses de conferencia, la Mesa Redonda llega a una conclusión similar a la de Salomón: el gobierno decretará sobre las apuestas deportivas y los deportes electrónicos, mientras que habrá un proyecto de ley separado para abordar los problemas relacionados con los juegos de casino y bingo presenciales y online. Se produce una iteración inicial del proyecto de ley del casino, con el juego online y el físico sin ataduras, donde se propone que esté sujeto a un impuesto GGR del 17 por ciento y sometido a votación en el pleno de la Cámara.
Luego de una ofensiva de encanto entre aquellos nobles que no habrían estado naturalmente predispuestos a apoyar una medida de juego, debido principalmente a razones religiosas, el proyecto de ley se aprueba en una primera lectura y volverá para un escrutinio adicional cuando la Cámara regrese de su receso festivo.
Mientras tanto, los caballeros del gobierno conservan su libertad para seguir buscando el Santo Grial de las apuestas deportivas y, en contra de su fama de no haber sido encontrado nunca, se espera que lo localicen a lo largo de 2022. Este verdadero Percivalic debería resultar en la apertura de un mercado regulado que seguramente atraerá a una serie de empresas nacionales astutas, así como a una serie de forasteros valientes.
Sin embargo, no hace falta decir que el viejo y astuto mago Jair Merlin Bolsanoro ha estado siguiendo muy de cerca todos estos esfuerzos. Si bien no parece estar alarmado por la búsqueda de apuestas deportivas, aún puede demostrar que no es tan amigable con los casinos presenciales…
Martin Lycka es vicepresidente sénior de Asuntos Regulatorios Estadounidenses y Juego Responsable en Entain. Las declaraciones realizadas en relación con este artículo no reflejan necesariamente las opiniones de Entain Plc. Suscríbase al podcast Safe Bet Show de Martin Lycka. Haga click aquí para más información.
