Los casinos de Puerto Rico buscan reafirmarse

El comienzo de 2020 le ha traído serios problemas ambientales a Puerto Rico. Es que desde que empezó el año, el territorio ya ha sufrido una serie de terremotos que ha afectado sus operaciones diarias. El sector de los juegos de azar ha sido uno de los grandes perjudicados, registrando figuras económicas negativas en los primeros dos meses del año.

De acuerdo a cifras oficiales, en los primeros dos meses del 2020 el ingreso de los casinos se ha reducido debido al cierre temporario de múltiples salas de juego. En la región suroeste de la isla se registró un sismo en la primera semana de enero que llevó al cierre de las cuatro salas disponibles. Tres ya se han habilitado, mientras que una todavía se encuentra clausurada. En el resto de la isla ya hay 12 salas que funcionan con normalidad, más allá de un cierre temporario a principio de enero.

El director de la División de Juegos de Azar de Puerto Rico, Jaime Alex Irizarry, le confió a El Vocero que desde el 2019 ha habido distintos factores que han influenciado el ingreso para los casinos y la recaudación para el gobierno. Sin embargo, y aunque Irizarry resalta que los sismos en la isla han perjudicado aún más la situación, ya se puede notar una mejoría.

“Desde la semana pasada para acá eso ha comenzado a cambiar, ya se autorizaron las 24 horas de uso en las estructuras luego de las inspecciones. Ha ido mejorando en algo, pero como estadístico tengo que decir que cualquier cambio (puede incidir en los recaudos),» sostuvo.

En 2019, el balance económico de la industria fue de aproximadamente 287 millones de dólares. El valor más bajo se registró en el 2017, cuando los números acumulativos de la industria de los casinos en Puerto Rico llegaron a los 263 millones. La División de Juegos de Azar buscará recomponerse en los próximos 10 meses para poder igualar las cifras el año fiscal 2011-12, cuando la recaudación llegó a los 312 millones de dólares.