El Gobierno de Nuevo León pretende disfrutar de los beneficios de tener un sector del juego regulado y gravado, percibiendo unos 500 millones de pesos anuales en 2022.
Según comunicó el Secretario de Finanzas del Gobierno Estatal, Carlos Garza, las autoridades esperan recaudar la mencionada cifra en concepto de impuestos sobre casas de apuestas y casinos en el estado del noreste mexicano.
En el proyecto del presupuesto 2022, el gobierno introdujo dos posibilidades para gravar al sector, según citó a Garza Distrito Regio: “Una es establecer un derecho por máquina, algo que existe en otros estados, no es nada nuevo desde el punto de vista tributario o fiscal, son 300 UMAS por cada máquina, ese es el planteamiento que le queremos enviar al Congreso en los próximos días en el paquete fiscal”.
Por otro lado, se aumentaría el impuesto sobre erogaciones y apuestas de 10 al 15 por ciento. “El tercer factor es uno que tiene que ver en la base gravable, para que no se erosione la base gravable, es decir incorporar cosas que antes no estaban incorporadas, eso estimamos nosotros que nos va a generar alrededor de 565 millones de pesos”, agregó el funcionario.
A su vez, Garza explicó que así se podrían eliminar los “moches” (sobornos) que se cobran irregularmente a los casinos, regularizando su aporte con los mencionados impuestos que propusieron en el presupuesto 2022.
