La industria española de juego presencial prepara la reactivación de los negocios

El sector privado de España está elaborando un protocolo para reabrir los salones presenciales de juegos y apuestas, siguiendo las indicaciones sanitarias de la Organización Mundial de la Salud (OMS) para no interferir con las medidas de cuidado para la población.

Mientras que se calcula la pérdida del 34 por ciento de los empleos de la industria en 2020, ANESAR, ASESFAM, CEJ, CEJUEGO, Club de Convergentes, COFAR, FEMARA, FEJBA y Plataforma para el Juego Sostenible presentarán una propuesta conjunta como Mesa Sectorial del Juego Privado para reactivar las operaciones de juego presencial.

Variados métodos de pago y estándares de manipulación de dinero y elementos en las cajas se incluirán en el protocolo para preservar la salud de los trabajadores y del público en general. Además, se brindará equipamiento necesario para la prevención y seguridad sanitaria. Por otro lado, se establecerán distancias mínimas y horarios especiales para las zonas de recepción y de juego con el fin de evitar los aforos. 

El sector del juego también debate las medidas de salida económica para recuperarse de la grave crisis en la que está sumido por el paso del coronavirus por España, uno de los tres países más afectados por la pandemia, junto con Estados Unidos e Italia.

“La previsión que hacemos es de mínimos, probablemente la caída para el sector será superior al 46 por ciento”, informó Alejandro Landaluce, director general de CEJUEGO.

En este sentido, Cristina Romero, socia de la firma de abogados con sede en Madrid Loyra Abogados, confirmó a SBC Noticias que las asociaciones y sus representantes ya trabajan en planes y protocolos de reapertura y evaluó: “En mi opinión, la clave va a estar en la implementación de tecnologías y medidas físicas que sean capaces de garantizar espacios limpios y seguros para devolver la confianza a los consumidores. Tanto los equipos gestores como los empleados de nuestros casinos, salones y bingos ya están muy acostumbrados a monitorear el comportamiento de jugadores y el estricto cumplimiento de protocolos antes de la crisis y eso es una gran ventaja a la hora de afrontar la apertura”.

Y concluyó: “Se necesita un apoyo de los reguladores y de las autoridades supervisoras. Ahí es donde hay que poner un empeño, ya que no puede estigmatizarse ni poner a la industria en desventaja frente a otros operadores en el sector del entretenimiento. De nuevo, un reto”.