La Asociación Española de Videojuegos rechaza que las loot boxes sean juegos de azar

La industria de los juegos de azar en España se ha visto recientemente envuelta en distintos tipos de discusiones que apuntan a mayores restricciones. Las “loot boxes” o “cajas de recompensa”, del sector de videojuegos, también fueron cuestionados por el ministro de Consumo de España, Alberto Garzón, con el fin de evitar la adicción al juego entre menores de edad.

Las loot boxes son herramientas que se ofrecen en los videojuegos para fidelizar a los consumidores, quienes pueden adquirirlas con dinero real, virtual, o como una recompensa dentro del mismo juego. Una de las justificaciones de Garzón para calificarlas como juegos de azar es que el contenido es aleatorio y no se revela hasta que se procesa el pago, por lo que «promueven un consumo impulsivo y compulsivo ente los menores de edad».

Ante esta iniciativa de Garzón, la Asociación Española de Videojuegos (AEVI) se manifestó en contra y dijo: «Los asociados de AEVI rechazamos que las loot boxes puedan considerarse juegos de azar, dado que los artículos no pueden canjearse por artículos o efectivo en el mundo real».

Sin embargo, de acuerdo a eldiario.es, la AEVI reconoce que hay una necesidad de establecer información clara sobre las distintas formas en las que se puede consumir en los videojuegos a través de las loot boxes.

Según Garzón, las loot boxes suponen “una nueva vía de entrada al consumo de juego problemático por parte de menores de edad, con el desconocimiento de madres y padres que ignoran que el videojuego incorpora dinámicas nocivas para el desarrollo de los menores”.

La Dirección General de Ordenación del Juego (DGOJ) establece que la diferencia entre jugar videojuegos y apostar es que para que sea apuesta debe haber dinero involucrado, tiene que intervenir el azar y tiene que haber un premio. En el caso de que alguna de estas tres cosas no existiera, sería considerado jugar en lugar de apostar.

La AEVI resalta que los premios de las loot boxes nunca son económicos, por lo que también trabaja para combatir un mercado secundario de compraventa de artículos digitales entre usuarios. «Los desarrolladores, editores y operadores de redes de videojuegos estamos en contra de que los artículos virtuales ganen valor real. No lo permitimos y nos comprometemos a evitarlo”, dijo la AEVI.