Mientras la Secretaría de Evaluación, Planificación, Energía y Lotería del Ministerio de Economía (SECAP-ME) recibe opiniones a través de la Consulta Pública oficial —hasta el 6 de marzo—, los interesados podrán acceder al borrador de la regulación de apuestas deportivas en Brasil.
Días atrás, SECAP-ME publicó los puntos importantes que se incluirían en la ley de apuestas, una vez que consiga todas las aprobaciones necesarias. El más relevante, como consideran las compañías interesadas en desembarcar en Brasil, es el que establecerá el modelo elegido para otorgar licencias.
Si bien no se han definido varios puntos específicos del proceso de licitación-concesión, se sabe que el gobierno apunta a desarrollar un concurso público con un número máximo de 30 empresas competidoras. De todas formas, falta establecer cuáles serán los precios mínimos que se podrán ofertar, cuál será el modelo de subasta (electrónica o en persona), y qué se tendrá más en cuenta para elegir al ganador: ‘mejor técnica’ o ‘técnica y precio’ , ‘precio más bajo’ u ‘oferta más alta’.
Por otro lado, la competencia tendrá un plazo máximo de seis meses y se elegirá a un número limitado de operadores legales. Las compañías que obtengan la licencia explotarán el sector por un máximo de cuatro años, que comienzan a contarse a partir de la primera sesión del concurso público.
Asimismo, el gobierno brasileño requerirá que los operadores demuestren tener una reserva financiera. El monto quedará establecido en el contrato y se utilizará como garantía de la capacidad de pagar premios a los ganadores y como medida preventiva en el caso de insolvencia de la entidad jurídica.
Por otro lado, la regulación brasileña abogará por la integridad deportiva. En este sentido, las empresas que obtengan licencias deberán contar con un proveedor independiente de monitoreo de integridad en el fútbol. La compañía encargada de esta función deberá cumplir con los requisitos establecidos en la regulación del Ministerio de Economía. Y su objetivo será ‘identificar actividades sospechosas que se relacionen con la manipulación de resultados deportivos, información privilegiada o cualquier otra actividad prohibida o ilegal’.
Además, se exigirá que los equipos físicos (hardware) y los programas de computadora (software) utilizados para ofrecer apuestas tengan la aprobación de un laboratorio independiente que cumpla con la legislación brasileña. Las empresas certificadoras serán seleccionadas a través de una convocatoria pública.
A pesar de los detalles compartidos, SECAP-ME todavía no ha redactado artículos que regulen las penalidades o multas que se aplicarían en caso de violación a las normativas. Sin embargo, el borrador prohibe la participación en apuestas por parte de representantes de empresas con licencias.
