A pesar de que están a meses de concretar una fusión entre ambas compañías, Dreams acusó a Enjoy ante la Justicia por competencia desleal.
La operadora de casinos controlada por la familia Fischer interpuso contra su rival y posible futuro socio una demanda ante el Tribunal de Defensa de la Libre Competencia (TDLC) por comportamientos desleales.
Sin embargo, la carga judicial no es solo contra la empresa multinacional, sino también contra la Superintendencia de Casinos de Juego (SCJ).
Según explica el escrito presentado, buscan “cuestionar el comportamiento desleal y abusivo ejecutado por el Grupo Enjoy con posterioridad y bajo el amparo de la SCJ” en los procesos de licitación de los casinos municipales. De todos modos, aclaran que no buscan impugnarlos, aunque reclaman multas por unos 47 millones de dólares.
Puntualmente, la crítica de Dreams abarca a los casinos de Puerto Varas y Pucón, donde Enjoy no ha podido cumplir con las obras prometidas.
De acuerdo con los abogados de la firma, se trata de competencia desleal porque se “excluye a los demás competidores que podrían haberse adjudicado esas licitaciones con propuestas serias, realistas y que estaban dispuestos a ejecutar».
Además, aseguran que Enjoy presentó una oferta “en blanco” por la plaza de Iquique, con el único motivo de desviar la atención de sus competidores para hacerlos aumentar sus ofertas allí y poder bajar el precio del resto de las licencias en las que sí tenía real interés.Mientras tanto, las partes habrían enviado, en forma reservada, los términos generales del acuerdo a la Comisión para el Mercado Financiero (CMF). Todavía no lo han hecho público, de acuerdo con La Tercera, para evitar movimientos especulativos, a pesar de que el mercado parece haberse anticipado con un alza del 3 por ciento en el valor de las acciones de Enjoy durante los días del movimiento.
