Debido a un nuevo brote de coronavirus en la provincia argentina de Santa Cruz, el Gobierno anunció “medidas urgentes y diferenciadas” para las ciudades de Río Gallegos, 28 de Noviembre, Río Turbio, El Calafate y Puerto San Julián.
Con el nuevo anuncio, las autoridades decretaron el cierre de los casinos, que habían reabierto sus puertas a comienzos de julio. Pese a que los operadores habían obtenido la aprobación del ministro de Salud y Ambiente de Santa Cruz, Juan Carlos Nadalich, en su protocolo sanitario, los nuevos contagios obligaron a establecer medidas de aislamiento social obligatorio.
“Las autoridades provinciales están facultadas para adoptar medidas sectorizadas, razonables y temporales tendientes a mitigar la propagación del contagio del virus en la localidades o distritos donde se verificaron casos que pudieran generar la diseminación del virus Covid-19, susceptible de alterar el normal funcionamiento sistema de salud público”, justificó el Gobierno.
La reapertura de los casinos en la provincia de Santa Cruz había sido criticada por el partido opositor, Juntos por el Cambio. El diputado provincial de este bloque Daniel Roquel, había dicho: “Están claras cuáles son las prioridades del Gobierno. Lamentamos que se siga beneficiando a los que siempre se aprovecharon del pueblo, mientras los vecinos siguen sin los servicios esenciales de salud y educación”.
