El ministro de Salud y Ambiente de la provincia argentina de Santa Cruz, Juan Carlos Nadalich, firmó el protocolo sanitario, el viernes 26 de junio, que permite la reapertura de los casinos de Caleta Olivia, Río Gallegos y El Calafate, además de los salones de slots de Pico Truncado, Las Heras y Puerto Deseado.
Sin embargo, la oposición ya ha pedido que se de marcha atrás con la resolución, ya que considera que se deben priorizar otras actividades comerciales. “Están claras cuáles son las prioridades del Gobierno. Lamentamos que se siga beneficiando a los que siempre se aprovecharon del pueblo, mientras los vecinos siguen sin los servicios esenciales de salud y educación”, se quejó el diputado provincial de Juntos por el Cambio, Daniel Roquel.
Si bien el protocolo apunta a la prevención de los contagios por COVID-19, que en Santa Cruz aún no generaron alarmas, los diputados y concejales opositores piden que se vuelvan a cerrar los casinos. Por ahora, los operadores se mantienen activos con el uso obligatorio de tapabocas, la desinfección constante de las máquinas y el distanciamiento social.
Además, “Casino Club deberá conformar un comité de crisis integrado por el gerente general y los gerentes de operaciones, recursos humanos, mantenimiento, marketing y personal de seguridad e higiene además del Departamento Legal, con reuniones periódicas y tomando las medidas necesarias en razón de la evolución de la situación sanitaria”, según el comunicado.
