Brasil: Las asociaciones entre clubes y casas de apuestas que queden fuera del sistema podrían verse drásticamente afectadas

En la última de las tres partes del estudio de Udo Seckelmann sobre las consideraciones legales que deben ser tenidas en cuenta para la regulación del mercado de las apuestas deportivas en Brasil, el abogado en Bichara e Motta Advogados detalla la importancia de garantizar la integridad y monitorear el mercado, así como también el rol de los patrocinios con los clubes locales y los potenciales ingresos de este sector.

Integridad deportiva y monitoreo del mercado

Con el objetivo de proteger la economía popular y la integridad del deporte, el Borrador de 2020 establece que los operadores de apuestas deportivas deberán mantener un proveedor de monitoreo independiente y adecuado que cumpla con los requisitos establecidos por el Ministerio de Economía. El objetivo de este requisito es identificar actividad sospechosa que pueda indicar manipulación de resultados, información privilegiada o cualquier tipo de actividad ilegal.

Dicho dispositivo es de suma importancia para el correcto funcionamiento del sistema deportivo, especialmente porque establece el intercambio de información y datos entre operadores, empresas de monitoreo, autoridades policiales, Ministerio Público, Consejo de Control de Actividades Financieras (COAF) y otros.

Sin perjuicio de lo dispuesto en el decreto, otros actores del mercado deportivo (como las federaciones estatales y las asociaciones nacionales) deben cooperar entre sí para fortalecer la lucha contra el amaño de partidos, principalmente a través del intercambio de información y la contratación de empresas que brinden integridad y servicios de monitoreo, como Betgenius y Sportradar.

La integridad deportiva es la parte esencial que mantiene vivo todo el sistema de apuestas. Así, los servicios de integridad, los programas de cumplimiento, el monitoreo del mercado y la creación de canales de información no pueden verse como un gasto, sino como una inversión de las propias entidades deportivas.

Publicidad de operadores y alianzas con clubes de fútbol

El Borrador de 2020 prevé la publicidad de las apuestas deportivas. Cualquier tipo de publicidad de la actividad debe estar guiada por la responsabilidad social y la promoción de la conciencia del juego responsable, siempre con el objetivo de proteger la economía popular, la seguridad colectiva y la lucha contra el juego ilegal.

Así, el decreto debe ser claro en cuanto a las restricciones y sanciones en los casos de publicidades que no sigan los parámetros legales, y en este punto es donde debemos prestar atención a los movimientos recientes del mercado deportivo nacional.

Desde 2019, ha habido un aumento visible en la variedad de asociaciones entre clubes de fútbol y empresas de apuestas deportivas, que sin duda son una gran fuente de ingresos recurrentes para las entidades deportivas. Las empresas de apuestas invierten millones en clubes a cambio de una herramienta eficaz para llegar a su público objetivo.

A pesar de ser un movimiento natural derivado de la legalización de la actividad por la Ley N° 13.756/2018, los clubes brasileños deben ser cautelosos con las alianzas establecidas. Esto se debe a la redacción que da el Borrador de 2020 en su artículo 20, sección 3°, in verbis:

“Art. 20 – Sección 3° – Se prohíbe cualquier tipo de publicidad de la modalidad de lotería de apuestas de cuota fija por cualquier persona, natural o jurídica, excepto que esté autorizado por el operador”.

Según el artículo 2 del Borrador de 2020, un operador es cualquier “persona jurídica o consorcio de empresas a la que se le ha atribuido el permiso para la explotación (operación) de las apuestas de cuota fija tipo lotería, que implica tanto la explotación directa como la intermediación, en este caso, exclusivamente a través de medios electrónicos, de apuestas entre terceros”.

Es decir, tras el reglamento, no solo quedaría prohibida la explotación comercial de las apuestas deportivas por parte de empresas que no cuenten con una licencia otorgada por el Ministerio de Economía, sino también cualquier publicidad de apuestas por parte de dichas empresas.

En este sentido, considerando que actualmente hay cientos de empresas de apuestas que operan en el “mercado gris brasileño” y que el Ministerio de Economía está considerando otorgar solo 30 licencias, las asociaciones entre clubes y empresas de apuestas que no obtengan una licencia podrían verse drásticamente afectadas, ya que dichas asociaciones se basan esencialmente en la comercialización de apuestas por parte de la empresa (incluida la conversión de aficionados en apostadores) y/o la publicidad de la marca de la empresa a través de patrocinios, ambos prohibidos por el Borrador de 2020.

Por lo tanto, en caso de que el decreto sea sancionado según los términos del Borrador de 2020, cualquier propuesta de asociación entre el club y el operador de apuestas debe ser analizada a fondo en cuanto a su seguridad jurídica y viabilidad, con el objetivo de evitar negocios perjudiciales para todas las partes.

Potenciales ingresos y tasa de canalización

El potencial del mercado brasileño de apuestas deportivas se repite constantemente en la prensa y, en última instancia, los millones de dólares que los operadores podrían invertir en clubes, tanto en asociaciones privadas como en “impuesto a la imagen”.

De hecho, Brasil tiene el potencial de figurar entre los tres mercados de apuestas más grandes del mundo, pero hay factores a analizar que muchas veces pasan desapercibidos en los informes de prensa y en los análisis estadísticos sin mayor elaboración.

Primero, debe tenerse en cuenta que el enfoque principal de la regulación en cualquier país es la absorción del mercado ilegal en el mercado legalizado. Esto se llama “tasa de canalización”, que es el porcentaje de apostadores que apuestan mediante operadores legalizados (con licencia) en el país en comparación con los que apuestan a través de operadores ilegales (sin licencia).

No importa cuán avanzada y sólida sea la regulación de un país, ningún mercado en el mundo alcanza la tasa de canalización del 100 por ciento. Según un estudio de Copenhagen Economics, el Reino Unido —el mayor mercado de apuestas del mundo— tiene un 95 por ciento de canalización, mientras que en países con excelente regulación como Dinamarca, Italia y España, las tasas de canalización varían entre el 70 y el 88 por ciento. En vista de esto, incluso si Brasil regulara el sector de manera efectiva, no podría absorber todos los valores negociados en el mercado legal.

Como se destacó en el tema anterior, cientos de sitios ofrecen actualmente apuestas online a brasileños, pero solo 30 podrán, inicialmente, obtener una licencia y brindar los aclamados beneficios a Brasil (recaudación de impuestos, creación de empleo, ingresos a clubes, etc). Por lo tanto, es claro que los miles de millones de reales brasileños movidos por los cientos de empresas que operan actualmente en Brasil no serán absorbidos por completo por el mercado legalizado, ni se revertirán a favor de los clubes brasileños, dada la limitación en el número de licencias disponibles.

Dicho esto, es necesaria una dosis de realidad para disipar la ilusión de que la simple regulación de la actividad generará millones para las arcas públicas y para el fútbol brasileño. No existe una fórmula mágica, y mucho menos dinero fácil.

El trabajo de regulación debe estar muy bien hecho e involucrar a todos los actores, de lo contrario obtendremos los mismos resultados que Portugal y Francia, cuyas tasas de canalización no superan el rango del 52 por ciento.

Conclusión

Ya no es una novedad que la regulación de las apuestas deportivas puede generar ingresos considerables para Brasil. Sin embargo, también existe la enorme responsabilidad de entregar una regulación sólida basada en las mejores prácticas internacionales.

Una definición clara de la modalidad legalizada, un sistema de licencias que promueva la competencia de mercado, una tributación que no menoscabe la viabilidad de la actividad, una reserva financiera razonable son solo algunos de los factores a observar en la regulación.

Además, las entidades deportivas deben prestar atención a factores como el alcance de las alianzas celebradas con los operadores de apuestas y los servicios de integridad a contratar. Como se dijo, la regulación es solo un primer paso, pero para lograr un mercado rentable y seguro, es esencial la cooperación de todos.

El objetivo de este trabajo fue plantear algunas consideraciones para promover discusiones sobre el tema. El debate constructivo solo puede contribuir al trabajo de estructurar un sistema de apuestas beneficioso y seguro para todos. Contrariamente al a definición dada por la Ley de Contravenciones Penales (Decreto-Ley N° 3.688/1941) de “juegos de azar”, la regulación de las apuestas deportivas no puede depender exclusiva o principalmente de la suerte para generar los beneficios deseados para Brasil.

Para acceder a la primera y segunda parte, haga click aquí.