Baleares solo podría abrir una nueva sala de juego, si cierra otras tres

Un nuevo decreto de la Direcció General de Comerç, dependiente de la Conselleria de Transició Energètica i Sectors Productius establecería que las Islas Baleares solo podrían abrir una nueva sala de juego, si se cierran otras tres existentes.

Aunque la comisión de juego había analizado la posibilidad de que la apertura estuviera sujeta al cierre de otra sala, las autoridades ahora apuntan a que haya más cierres en el caso de querer expandir el juego. El objetivo es reducir la oferta actual entre un 30 por ciento y un 70 por ciento.

Según Menorca, también se espera un aumento del 25 por ciento en la tasa de juego para “compensar las externalidades” del sector. El dinero recaudado por ese impuesto se usaría para organismos que luchan contra la ludopatía.

Asimismo, el Govern podría establecer un radio entre las salas de juego y centros escolares, de salud y otros centros populares entre menores de edad.

En 2020, entró en vigor una moratoria de dos años para la apertura de nuevos salones. En ese tiempo, la Direcció General de Comerç creará un nuevo decreto que regulará a la industria.

Además del cierre de salas, también se llevaría a cabo un estudio diario para monitorear la oferta de juego, la publicidad del juego y una reglamentación que exija que los salones sigan la estética urbana de las Islas.

En la actualidad, en Baleares hay 170 salas de juego y aproximadamente 5.000 máquinas tragamonedas.